sábado, 28 de marzo de 2009

La hora del planeta (o la hora de la vela)


A la luz de una vela (tras una larga búsqueda protagonizada por mi nula capacidad para encontrar cualquier cosa). A la luz de una vela se respira paz ¿cómo puede lograr una vela este momento de relax, de concentración y, por qué no, de felicidad?

Es la hora de lo que he dado en llamar, la originalidad es uno de mis indiscutibles dones, "escritura a la vela" .

No veo más casas con las luces apagadas. No veo más velas. De hecho, creo que podría escribir con la luz que entra por mi ventana.

Podría decir que no sirve para nada que yo esté manteniendo mi hora sin electricidad. Podría levantarme y darle al interruptor. Podría rendirme. Sin embargo creo en el efecto acumulativo. Creo que es mejor una casa sin luz que ninguna. Creo que, si cada vez más personas se van uniendo a iniciativas como esta, lograremos un cambio.

Creo que si pongo una reclamación porque mi médico me ha tratado como si no fuera un ser humano se pueden jactar de mí; pero si mañana hay otras dos personas que lo hacen y pasado ya son diez, es posible lograr que su actitud se modifique.

Creo que si cada vez que tengo que escribir mi nombre después de la palabra "alumno" "Sr." "Don"... añado mi propia A (bien grande, que se note) parecerá estúpido; pero si un grupo importante lo hace, acabará llegando a la mentalidad de la gente.

Sí, creo en el cambio, creo en la fuerza de las pequeñas acciones individuales, creo en la mejora, creo en la solidaridad, creo en las personas y su bondad. Creo que mi lucha tiene sentido.

Y termina la hora del planeta. Empiezan a encenderse luces a mi alrededor.

No estoy sola.

2 comentarios:

  1. Muy buen blog, muy buen lenguaje...aunque un poco recalcitrante y reiterativo con el tema del lenguaje sexista ¿no crees?...Esta perfecto la mentalidad y la opinión que adoptas al respecto pero creo que no debes de obsesionarte o, al menos, mostrar esa obsesión por el tema...¡Sé versátil!

    ResponderEliminar
  2. Cuánta razón tienes, mi querida Byron. Los avances, los verdaderos avances, no han llegado con los grandes gestos si no con los pequeños e individuales, con el compromiso personal que ha servido deejemplo para otras personas. Sigue así, efectivamente, no estás sola. Y cada día que pase habrá más como tú.

    ResponderEliminar